EN MEMORIA DE JORGELINA RODRÍGUEZ O’CONNOR
El Centro Psicoanalítico de Madrid ha sufrido una gran pérdida, estamos de duelo.
Jorgelina Rodríguez O’Connor, Presidenta del CPM desde octubre del año pasado, falleció el miércoles día 20 de mayo de 2015, después de una lucha, enconada y valiente, contra una cruel enfermedad que le ganó la partida, a ella y a nosotros también.
Jorgelina Rodríguez O’Connor ha representado mucho para esta Asociación y es una persona irremplazable en la institución y en nuestros corazones.
Amante del Psicoanálisis en cuerpo y alma, formó parte del Centro Psicoanalítico durante más de 40 años. Participó activamente en Congresos, Seminarios, Jornadas, Conferencias, Artículos, Grupos de Estudio, Supervisiones, Análisis y Análisis Didácticos; también en las relaciones con otras instituciones, y tuvo una gran y especial dedicación a la actividadd docente, jefe de estudios desde hace muchos años, supo aunar rigor, organización, iniciativa y consenso, con entrega y disponibilidad, siempre, para los alumnos y profesores. Fruto de su empeño enconado fue la creación de la Formación del CPM en Murcia, y varias generaciones de profesionales murcianos le debemos ya para siempre el no haber tenido que viajar para formarnos.
Con estas palabras queremos rendir homenaje y reconocimiento a tu valía y tu trayectoria profesional que siempre supiste aunar con un trato y un contacto exquisitos. Queremos dejar también palabras para rendir homenaje a tu persona, a tu vitalidad, a tu alegría y generosidad, que derrochabas con todos nosotros a manos llenas, a tu simpatía y afecto, a lo divertido que era estar contigo, a las fiestas compartidas, a las largas conversaciones sobre lo divino y lo humano, a tu interés por la política, lo social, la cultura y, en general, por todo lo que despertaba tu curiosidad, que era casi todo.
Jorgelina, eras una fuerza de la naturaleza. Mientras otros nos arrastrábamos, tú habías ido y vuelto a Murcia, organizando -haciendo encaje de bolillos- cursos y clases, grupos de estudio y supervisiones, en Madrid y en Murcia, y si había jornada o congreso también se podía contar contigo, como se podía contar para divertirse, jugar al golf, viajar, hacer el camino de Santiago, ir al teatro y compartir lecturas.
Nos sentimos lastimados por tu pérdida y también por el modo cruel en que nos has sido arrebatada. Pero la vida sigue y, gracias a ti y a tu ejemplo, a lo mucho que aprendimos contigo y a los múltiples caminos que nos abriste, continuaremos el camino tomando parte de tu impulso. Nos sentimos menos solos, porque nos dejas mucho Jorgelina: tu vitalidad, tu creatividad, tus ganas de aunar y compartir; retadora como eras, nos retarías ahora a que fueramos capaces de reinventarnos, lo haremos desde ti y por ti.
Te queremos y te recordaremos siempre allá donde estés.
Recibe nuestro abrazo, nuestro aprecio, nuestro respeto y nuestra más profunda admiración y cariño.