Novelas de psicoanálisis
- «Mantícora» de Robertson Davies.
- «La verdadera historia de Sabina Spielrein» de Karsten Alnaes.
- «Asesinato en el Kibbutz» de Batya Gur.
- «Pórtico«, Frederick Pohl.
- «El psicoanalista» de John Katzenbach.
- «La interpretación del asesinato» de Jed Rubenfeld.
Las novelas de psicoanálisis no son frecuentes y mucho menos clasificables. Es este un género que encaja mal con las clasificaciones y generalizaciones… como todo en psicoanálisis. Sin embargo quisiera hacer aquí un pequeño repaso por algunas de las que me he ido encontrando en los últimos tiempos a mi paso. Comenzaré por la que me dio la idea de escribir esta somera lista: «Mantícora» de Robertson Davies editada por la esplendida editorial «Libros del Asteroide».
Mantícora es una novela que cuenta la historia de un análisis. Es este el relato de un hombre cree que ha llegado la hora de poner orden en su vida y se va a Zúrich a seguir un psicoanálisis junguiano con una doctora eminente. Yo sé poco de psicoanálisis junguiano, pero básicamente la novela pone en juego la historia del paciente y la transferencia con su analista y en ese sentido le reconozco la posibilidad ser un análisis.
Estamos hablando de una ficción novelada por un escritor que no es psicoanalista, y que, sin embargo, se atreve a novelar un análisis.
Estamos hablando de un narrador que, en la cima de su producción, cuenta la historia del análisis de un hombre dentro de una trilogía, que permite situar un antes y un después de este análisis exitoso. Pone en contacto a un hombre que, en su madurez, creyéndose al borde la locura huye de su país, buscando quien le escuche y ayude a explicarse lo que le ha puesto en tal situación. Para ello, en Europa, conecta con una brillante doctora, que le acompaña en la reconstrucción del relato de su historia y le va interpretando, para que este hombre asuma su existencia en lo que fue y, liberado de los fantasmas de su pasado, encare su futuro por venir con un talante menos sufriente y neurótico. El recomendarla me lleva a proponerles otras. No sin antes dejar dicho que siendo estas novelas de, o alrededor del psicoanálisis pocas veces se describe un análisis desde su interior, parece que ello es difícil para los novelistas. y para los psicoanalistas. Pero el autor que reseñamos lo hace, y de modo magistral.
Siguiendo con la lista me viene ahora a la memoria la esplendida «La verdadera historia de Sabina Spielrein» de Karsten Alnaes que hace años publicara Siruela y que, estupendamente documentada, relata la vida de esa paciente que tuvo un affaire amoroso con Jung en el desarrollo de su cura, y que luego, ya convertida en psicoanalista, fue la que le dio la clave a Freud para plantear la pulsión de muerte, una mujer valiente y doliente que acabó tristemente en la ocupación nazi de Rusia. Su lectura es un placer y su documentación exhaustiva.
Otro texto glorioso es el guión de Jean Paul Sastre sobre la figura iniciática de Sigmund Freud que serviría de base para la película que interpretada por Montgomery Cliff dirigió John Houston y que ya dejé reseñada en esta web. Al final Houston no empleo el guión al completo, que quedó como texto gozoso para nosotros que podemos disfrutar por partida doble, de la película y del texto, y que publicado por Alianza Editorial no sé si será posible su localización, pero si lo encuentran en librerías de viejo no se lo pierdan, así encontré yo la obras completas de Ferenzcy y nunca me arrepentí de su compra.
Ya, dentro del género policiaco, «Asesinato en el Kibbutz» de Batya Gur y editada de nuevo por Siruela describe pormenorizadamente como se realiza la formación de una analista en un Instituto de la IPA, a la vez que plantea el asesinato y la resolución del caso por un detective, Michael Ohayon, que la autora emplea en todas sus novelas. La trama se sigue con pasión y la resolución da que pensar en torno a los rituales ético morales en los que caemos a veces los psicoanalistas, no digo más para no quitarles parte del placer de su lectura.
Siguiendo con viejos textos me viene a la cabeza dos en particular.
Por un lado esa, también guión de otra película, que pone en contacto a Freud con Sherlock Holmes, dos genios cara a cara, novelada por Nicholas Meyer y titulada «Elemental Dr. Freud» y que fue llevada al cine. Pone en relación ficticia a estos dos genios de la abducción. Y aunque esta sí que hay que buscarla en librerías de viejo o en el rastro, o en el fondo de alguna vieja biblioteca, lo cual hará la pesca mucho más sabrosa, no me resisto a dejarla reseñada.
Por otro lado acude a mi memoria de un pasado lejano una novela de ciencia ficción escrita por Frederick Pohl, maestro el género, llamada «Pórtico», que pone en escena un psicoanálisis con una maquina, que en cada visita adopta la imagen más conveniente al momento transferencial, una vez es Melanie Klein, otras el doctor Freud,. y que acompaña a un sujeto a superar una situación traumática entendiéndola y asumiéndola en su historia, a la vez que trufa el relato con una trepidante aventura interespacial que da comienzo a la llamada «Saga de los Heechees». ¿Será esa visión del psicoanalista maquina una prospección de lo que el futuro nos depara?… No lo creo, dado que las maquinas solo trabajan, como nos recuerda Laplanche, en sistema binario de presencia y ausencia y nosotros somos capaces de más cosas ¿o no?
Dejaré reseñada aquí aquella otra «El psicoanalista» de John Katzenbach, en la que un colega es avisado por un paciente que lo va a asesinar, y que reconozco no pude acabar porque no me atrapó y ya hace tiempo que solo sigo el camino de la lectura hasta que me apasiona, si no pues ahí se queda, pero la reseño aquí porque un buen amigo me la recomendó con placer y quizás su lectura resulte placentera para otros, a mí ya digo me dejó frio. A lo mejor es que eso de que a uno le amenacen no me apasiona en exceso.
Me viene también a la memoria el «Para no volver» de Ester Tusquests que aunque novela una etapa de la vida de la autora, esta describe su análisis a la vez que sus peripecias, o aquella estupenda primera novela de éxito de Juan José millas «El desorden de tu nombre» de un colega metido a promoción políticosocial; o aquellas otras sobre los tiempos de la cultura existencialista y los alrededores de la inteligencia francesa: «los Samuráis» de Kristeva o «Mujeres» de Pilippe Sollers. Pero todas las de este párrafo son más bien tangenciales al tema que nos ocupa, así como esa otra divertidísima «Una temporada con Lacan» que cuenta el análisis del autor con el eminente psi.
Ya, para ir terminando, dejaré escrito que últimamente he leído con placer «La interpretación del asesinato» de Jed Rubenfeld y editada recientemente por Anagrama, que ficciona episodios reales de la historia del psicoanálisis y los salpimienta con reflexiones sobre Shakespeare verdaderamente jugosas, y con la descripción del New York de principios del siglo XX, efervescente y tumultuoso, lástima que las últimas cien páginas planteen una resolución fallida, pero la novela tiene casi quinientas páginas y se le perdona un final fallido tras una trama tan divertida y aleccionadora.
Por último dos novelas de Irvin Yalom que no conocía. La primera «La cura shopenhauer» que cuenta, tanto una terapia grupal, como la vida y parte del pensamiento de Schopenhauer, autor que influyó tanto en Freud , y «El día que Nietzsche lloro» que propone una ficticia cura analítica llevada a cabo por Breuer sobre el eminente filosofo, a instancias de la bella Lou Andrea Salomé. Yalom reniega del psicoanálisis en algún otro de sus libros, pero creo que nosotros no lo hacemos de él, no está los tiempos para restar sino para sumar.
Bueno, les dejo estas pequeñas referencias que espero les permitan disfrutar de unas navidades lectoras, o encontrar un pequeño regalo que hacer a un amigo, para mí fue un placer repasar estos libros aquí, no sin antes dejar dicho que las mejores novelas de psicoanálisis se las debemos al mismísimo Freud, que con sus historiales clínicos dejó constancia de que la mejor novela es siempre la vida misma. Y en este sentido, la recopilación denominada «Relatos clínicos» editada por Siruela y prologada por Juan José Millás es un estupendo regalo de Navidad. ¡¡Felices lecturas!!.
Pablo J.Juan Maestre.
Psicoanalista miembro del CPM